Elegir bien el tipo de seguro de tus vehículos y medios de transporte, sean coches, motos o barcos, es fundamental para que, llegado el momento de utilizarlo, no nos llevemos ninguna sorpresa. También para no estar pagando de más por un producto que no nos compensa cuando existen otros muchos que se encajan mejor a nuestras necesidades y resultan más económicos. A continuación, te presentamos una guía con todos los tipos de seguro que puedes encontrar para embarcaciones de recreo dependiendo de la modalidad, coberturas y vehículo a asegurar para que te decantes por el que más te conviene y te ahorres algunos gastos. ¡Comenzamos!
Uno de los principales aspectos que debes tener en cuenta a la hora de elegir tu seguro es decantarte por la modalidad del seguro. Podemos elegir si queremos que nuestro seguro, independientemente del tipo que sea, cubra a terceros o solamente al propietario. Esto ya depende de quien vaya a utilizar el barco y con qué frecuencia. Recuerda que todos los vehículos deben estar asegurados.
La siguiente modalidad que podemos elegir es si lo queremos a todo riesgo, o si preferimos elegir qué aspectos asegurar. Si estás buscando el mejor respaldo y la mayor tranquilidad para disfrutar de tu embarcación de recreo te recomiendo que te decantes por esta opción, aunque la cuota mensual a pagar se verá incrementada.
Los seguros para barcos pueden incluir por regla general varios tipos de coberturas complementarias. La primera de ellas puede ser la responsabilidad civil voluntaria. En este caso el tomador del seguro ampliará la cobertura de responsabilidad civil que exige la ley tanto para las víctimas como para los posibles daños materiales. Otro tipo de cobertura complementaria es la de salvamento y asistencia marítima. Esta opción debería ser marcada por todos, ya que un rescate, en caso de ser necesario, supone un gasto bastante elevado y, con esta cobertura, sería el seguro quien se hace responsable de él.
La cobertura por pérdida y abandono del barco también puede ser interesante dependiendo del lugar en el cual residamos: si el mar suele ser bastante bravo y las amenazas de tormenta son constantes, por ejemplo. En este caso el seguro también se haría responsable en el caso de que nuestro barco hubiera sido robado.
Una cobertura complementaria, también, es la de los efectos personales. En este caso la compañía aseguradora se haría responsable si los efectos personales que tenemos en su interior sufren algún daño o son robados. Muy recomendable para los que utilizan el barco con frecuencia y suelen dejar sus pertenencias personales en su interior.
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Dependiendo del tipo de embarcación que tenemos nuestro seguro tendrá un precio u otro. Si partimos de las embarcaciones de recreo, es decir, para nuestro goce y disfrute personal, podemos encontrar seguros específicos de veleros, yates, neumáticas y semirrígidas, y motos acuáticas.
A partir de aquí, deberemos decidir qué modalidad queremos aplicar para nuestro barco de recreo, si a todo riego o a terceros; así como también las coberturas complementarias. Mi recomendación personal es que te guíes en base al precio del vehículo asegurado ya que algunos de ellos son realmente caros. También, que tengas en cuenta el uso que vas a darle y si realmente te compensa tener el seguro más caro y con mayores prestaciones, o te conviene más bajarle el precio, eliminando las coberturas complementarias y demás prestaciones a las que no le saques provecho debido a que utilizas poco tu embarcación de recreo. Todo depende de nuestro criterio personal.