Las plataformas flotantes son plataformas modulares fabricadas con un tipo de materiales que le proporcionan la resistencia y el aislamiento suficiente como para mantenerse a flote en el agua. Son piezas fabricadas con distintas finalidades que permiten crear una plataforma flotante de mayor tamaño que puede ser utilizada para todo tipo de eventos, y que proporcionan la resistencia, elasticidad y firmeza necesarias para llevar a cabo cualquier tipo de actividad en un suelo sobre agua. Pero, ¿qué pueden aportar exactamente las plataformas flotantes a un evento marítimo? ¿Cuáles son sus posibilidades? Vamos a tratar de arrojar algo más de luz sobre estas cuestiones.
Como te decíamos, las plataformas flotantes son estructuras ensambladas con piezas interconectadas que permiten crear una superficie rígida y resistente sobre el agua, otorgando la flexibilidad necesaria para llevar a cabo todo tipo de eventos marítimos. De hecho, los usos que se le pueden dar a estos objetos son muy numerosos, habiendo estructuras flotantes diseñadas para el sector hotelero, al culinario, al deportivo e incluso al cultural, con actividades veraniegas sobre ellas muy divertidas e ideales para pasar una jornada en familia.
En los últimos años, las plataformas flotantes han sido la alternativa a los concurridos paseos marítimos y a las zonas portuarias de mayor afluencia que solían acoger eventos multitudinarios, tales como presentaciones de películas, firmas de discos o conciertos. Para dar un aire de frescura a estos actos se ha optado por el uso de plataformas flotantes, una alternativa que no solo resulta mucho más dinámica y amena, sino que permite llevar a cabo actividades al aire libre de manera más segura en tiempos de pandemia, cuando el mantenimiento de la distancia de seguridad interpersonal sigue siendo primordial para combatir la propagación del virus.
Las plataformas flotantes pueden utilizarse en gran cantidad de eventos, siempre y cuando estos sean compatibles con la humedad y los entornos marítimos. En los últimos años, su uso no solo ha sido auxiliar, sino que ha jugado un papel fundamental en la expansión del agua como soporte para acoger actos que tradicionalmente se han llevado a cabo en tierra.
Uno de los eventos más celebrados sobre plataformas flotantes han sido los musicales, desde conciertos hasta presentaciones. Y es que la resistencia y el agarre de estas piezas permite crear una tarima y agrupar sobre ella a una gran cantidad de personas sin correr el riesgo de hundimiento.
También han sido muy empleadas como módulos de entrenamiento para triatlón y remo acuático, actuando como plataforma de apoyo para complementar los entrenamientos y permitir la realización de deporte aeróbico, además de fomentar la relajación muscular y la reducción de la fatiga.
Y, ¿qué hay del resto de la cultura? Los cines y teatros más valientes han decidido experimentar con las plataformas flotantes para llevar sus escenarios y pantallas a espacios abiertos menos convencionales y más cercanos al mar con excelentes resultados. Disfrutar de una película al borde del mar es toda una experiencia, sobre todo en verano.
Para celebraciones y momentos de ocio más relajados también han servido estas estructuras, dotando de un aire más distendido a bodas y reuniones familiares. Los más pequeños también han podido encontrar en los parques marítimos ubicados en estos enclaves una alternativa muy atractiva a sus momentos de diversión tradicionales al incluir toboganes y piscinas flotantes. El uso de las plataformas marítimas para fines de entretenimiento no solo resulta beneficioso para la población en general, sino que permite revalorizar espacios con escaso interés para quienes no dispongan de un barco en propiedad, disfrutando de las zonas portuarias de distintas maneras y acercando estos enclaves urbanos a toda la población.
El uso de las plataformas flotantes presenta una serie de ventajas que han sido muy apreciadas por promotores y usuarios de distintas partes del mundo. Su uso está cada vez más extendido por la facilidad de ensamblaje y por ser respetuosos con el entorno natural, facilitando el anclaje de piezas y evitando la liberación al agua de componentes tóxicos y residuos plásticos. Su prolongada exposición al agua no provoca erosiones ni oxidaciones en la superficie, manteniendo intactos los revestimientos y garantizando su integridad con el paso del tiempo.
Otro de los motivos por los que las plataformas flotantes son cada vez más utilizadas en entornos navales y marítimos es por los escasos gastos de mantenimiento que generan. De hecho, en https://plataformasflotantes.net/, portal especializado en plataformas flotantes para todo tipo de usos y encargándose tanto de proporcionar las plataformas como de su ensamblaje, se recogen una serie de ventajas añadidas que conviene tener en cuenta para conocer hasta qué punto este tipo de plataformas son una alternativa real para la celebración de eventos y el levantamiento de estructuras sobre entornos marítimos.
Para empezar, los materiales utilizados en su fabricación le permiten resistir los efectos de las condiciones meteorológicas más adversas, no precisando de desmontaje urgente ante lluvias u oleaje de envergadura. Esto repercute positivamente en las empresas que se encuentran en una situación delicada a causa de la COVID-19, ya que al no precisar recambios por mal tiempo ni tener que preocuparse del mantenimiento, permite a los negocios calcular la inversión con un gran porcentaje de acierto desde el principio, reduciendo los márgenes para imprevistos y evitando los sobrecostes.
Pero las plataformas flotantes no solo han servido para dar soporte al sector del ocio y el entretenimiento, expandiendo sus posibilidades y maneras de llegar a un público mayor en entornos hasta ahora inaccesibles: también ha jugado un importante papel en el sector de la mecánica y en la arquitectura.
Las plataformas flotantes han sido la herramienta ideal para agilizar las labores de reparación y asistencia en el agua, permitiendo acceder a embarcaciones alejadas y complementar las vías de acceso tradicionales de las zonas portuarias más complejas añadiendo caminos alternativos y atajos sobre el agua fabricados con estas plataformas. También han demostrado ser muy eficientes a la hora de agilizar los transportes de embarcaciones a tierra firme, lo que ha dado un aire de renovación al sector náutico.
Pero también podemos encontrar alrededor del globo zonas majestuosas ubicadas en enclaves paradisíacos cuyo levantamiento ha sido posible gracias a las plataformas flotantes. Es el caso del Hotel Flotante de Tailandia, un complejo ubicado en el río Kwai o del complejo hotelero de Maldivas, unas estructuras flotantes aisladas del resto de la civilización ubicadas entre una selva verde subacuática y arenales a la que solo se puede llegar en bote. Con forma de flor o de motivos acuáticos como peces o palmeras, cuenta con villas privadas individuales interconectadas por tarimas flotantes, en cuyo centro se encuentra una zona comunitaria con una gran piscina en su centro. Todo un espectáculo arquitectónico que merece ser visitado al menos una vez en la vida.